
Y también absorbida por “consejos” ajenos a ti, por comentarios de gentes que llenos de envidia por verme feliz.
Pero ahora… Ahora solo me quedan unas imágenes y momentos guardados en mi pensamiento y el intentar no imaginar lo que podría o no haber sido, tal vez una bonita historia de amor. Esa en la que tú y yo un día empezamos como un simple juego de atracción, lleno de deseo y pasión… y que por culpa del destino caprichoso puso un final gris, entre los dos.
¿Sabes una cosa? jamás entristeceré, porque sé que de alguna manera u otra seguirás estando ahí, en mi camino ¡¿AMIGO?!
* Se que de nuevo volvió tu felicidad y al verte feliz yo me alegro por ti. Así de sincera es mi amistad...
Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir. Gregorio Marañón